Tus hijos llegaron al mundo amándose incondicionalmente a sí mismos. Para sostener esta conexión necesitan tu apoyo, porque tú eres su punto de referencia más importante.
Estas 5 prácticas te ayudarán a ser ese espejo que tus hijos necesitan:
1.- Alto a la crítica
Apoya a que se acepte tal como es. La crítica lleva a la idea de que “así no soy/eres suficiente”. Todos tenemos espacio para crecer, pero criticar no lleva a hacerlo positivamente.
2.- Reconoce y elogia
La crítica destruye, el elogio construye. De hecho, nos auto construimos a partir de la experiencia de logro y de cómo reconocemos y expandimos esta experiencia a los diferentes ámbitos de nuestras vidas. Ayuda a tu hijo(a) a hacer esto.
Algunos adultos viven en el canal “Radio-Paranoia” todo el tiempo, transmitiendo “te vas a caer”, “no vas a poder”, “te vas a enfermar”… Esto le quita su poder personal. Deja de hacerlo. Aliéntalo a que experimente. Qué más da si se equivoca o se raspa.
4.- Prende el “te quiero”
Hazle saber que le amas, no asumas que con demostrárselo es suficiente. ¿Cuántas veces se lo dijiste ayer? ¿Cuántas veces se lo hiciste sentir? ¿Se fue a dormir arropado con tu amor?
5.- El espejo
Enséñale a decirse “te quiero” frente al espejo. Hazlo con él/ella. Que se diga en voz alta “_________ te amo” abrazándose y sonriendo. Se trata de reconocerse sintiendo amor auténtico e incondicional. Al principio puede sentirse “raro” si es que no es un hábito, Hazlo una semana con tu hijo(a) todos los días, en la mañana y en la noche y ve cómo te va con esta práctica.
“Autoestima” es la medida del amor hacia uno mismo. Fomenta una autoestima sana y elevada, en ti y en los tuyos.
Fuente: NIños de Ahora
PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENCIA
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