TIPS PARA AUMENTAR LA AUTOESTIMA EN TUS HIJOS

La infancia, la adolescencia y la juventud son etapas de desarrollo y cambios en las que, a menudo, los hijos son muy vulnerables a la presión que ejerce el entorno sobre ellos, la cual afecta de manera negativa a su autoestima.

En este artículo te facilitamos algunos tips para que puedas ayudarles a gestionar estos sentimientos de infravaloración para que puedan convertirse en personas emocionalmente inteligentes.

 

1. TOMAR CONCIENCIA

Muchas veces no somos conscientes de que nosotros también contribuimos, en cierta medida, a poner demasiado en evidencia algunos detalles la falta de autoestima recurrentes de nuestros hijos, sin darnos cuenta de que a ellos les resulta muy difícil superarlos.

Ayúdales a reconocer que están equivocándose en esa percepción de ellos mismos y hazlo de manera comprensiva y paciente. Evita hacerlo justo en el momento en que esté sucediendo para hablarle con serenidad. La clave es que ellos mismos aprendan a detectar cuándo y por qué les sucede.

2. LO QUE HAY DEBAJO

Debajo de la falta de autoestima se esconde una necesidad de ser lo que no se es. Es importante diferenciar las cosas que pueden y deben cambiar, como son cuestiones de la personalidad, de las que no van a poder modificar, como pueden ser aspectos físicos, familiares, escolares, etc.

Todo aquello que nuestros hijos puedan cambiar debemos presentarlo como retos, sin ejercer ninguna presión adicional sobre ellos. En cambio, deberán asumir aquello que no pueden cambiar y aprender a convivir con ello.

 

3. LA INFLUENCIA DE LOS AMIGOS

Los amigos de nuestros hijos suelen influir mucho en su autoestima, ya que son referencias muy importantes para ellos. Lo más habitual es que se resalten las cosas negativas, de manera que proponemos un juego para que puedan realizar con el grupo de amigos, a modo de terapia rápida y sencilla.

·    Cada uno de ellos deberá decir lo que menos le gusta de él mismo en voz alta y siguiendo la ronda. 
    
    En segundo lugar, todos irán diciendo lo que más les gusta de cada uno de ellos, tanto de cuestiones físicas como psicológicas.
Este juego tiene una finalidad constructiva, ya que anima a quien participa a sincerarse sobre uno mismo y los demás. Además, a menudo los hijos se sorprenden al conocer todo lo que sus amigos admiran de ellos.


4. APRENDER Y MEJORAR

Lo fundamental para que nuestros hijos puedan ser personas emocionalmente estables consiste en animarles a aprender en el sentido más amplio. Aprender de la vida, a ser personas autosuficientes y capaces, e imitar el ejemplo de otras personas.

A soltarles, en definitiva, para que puedan errar, ya que en la mayoría de los casos, su falta de autoestima se debe a nuestra inseguridad, la cual les transmitimos cada vez que les impedimos arriesgarse a actuar por ellos mismos.

5. SOLTARLES PARA QUE VUELVAN

Desde el momento en que tomemos la decisión de darles más libertad para que se arriesguen a tomar sus propias decisiones veremos cómo son ellos mismos los que se nos acercan a pedir consejo.

Ya no estaremos tan encima de ellos, por lo que se verán obligados a dar pasos en alguna dirección.

Si aciertan, tendrán la alegría y la satisfacción de haber obtenido ese resultado ellos solos. Si se equivocan, no podrán responsabilizar a nadie más que a ellos mismos del error, y aprender de ello.



PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENCIA

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