QUE LAS PRISAS COTIDIANAS NO TE PRIVEN DE VIVIR EL ENCANTO DE LA NIÑEZ

Las prisas son nuestras peores “demandas” y prioridades. Son las encargadas de hacernos creer que si no están cubiertas, el resto del día ya no será funcional, sin embargo, es uno quien los pone en una primera instancia no dándonos la posibilidad de hacerlas esperar ante situaciones que requieren ser prioridad, como por ejemplo; el TIEMPO, recurso tan escaso en estos días.

Ir todos los días a gran velocidad, ¿Qué queremos conseguir con eso? ¿Estamos disfrutando a nuestros hijos? ¿Estamos siendo conscientes de lo que nos estamos perdiendo y de lo que les estamos haciendo perder?

Debemos hacer el ejercicio de reflexionar si ofrecemos TIEMPO a nuestros niños, para ello hemos construido una lista que te podrá ayudar a profundizar en ello:
  • ¿Me doy el tiempo de despertar a mi hija/o con cariños ofreciendo un desayuno con tranquilidad y amor?
  • ¿Me siento a almorzar con ellos sin distracciones como la televisión, diarios o lrevistas?
  • ¿Hace cuánto tiempo que no tengo un panorama a solas con mi hija/o?

Es necesario y constructivo generar espacios y momentos de complicidad y confidencialidad, para ello:
  • Podemos caminar por lugares tranquilos, que nos brinden un entorno que favorezcan las conversaciones permitiéndonos seguir conociéndonos.
  • Apagar celulares y todos aquellos aparatos que solo aportan distracción. (No le exijas a tu hijo que ponga su celular en silencio en formato de orden, puedes solicitarlo y pedírselo de buena manera)
  • De vez en cuando podemos tirarnos en cualquier lugar de la casa y no hacer absolutamente nada.
  • Buscar juegos que potencien la creatividad, la capacidad de expresarse, de reír.

Es esencial dejarles elegir cómo quieren vivir y hacer de su día, pues a veces limitamos en exceso su día con obligaciones sin considerar sus intereses.

No permitamos que la formación de nuestros hijos esté marcado y predeterminado por los apuros cotidianos. No existe mejor regalo que estar presente, acompañarlos, disfrutarlos, y ser parte consiente de sus procesos, desarrollo y crecimiento en calma.


Psicología Infantil y Adolescencia

¿QUÉ ES LA ADOLESCENCIA?

La adolescencia (del latín adolescere: desarrollarse), no sólo es una fase en el desarrollo psíquico del individuo, hacia una supuesta madurez, sino también una transformación en algo nuevo que conserva en sí lo antiguo: nunca desaparece la infancia, como nunca se accede a una madurez absoluta. 

La adolescencia es una etapa de transición que no tiene límites temporales fijos.


Ahora bien, los cambios que ocurren en este momento son tan significativos que resulta útil hablar de la adolescencia como un periodo diferenciado del ciclo vital humano. Este periodo abarca desde cambios biológicos hasta cambios de conducta y status social, dificultando de esta manera precisar sus límites de manera exacta. (Hamel y Cols. 1985). La adolescencia comienza con la pubertad, es decir, con una serie de cambios fisiológicos que desembocan en plena maduración de los órganos sexuales, y la capacidad para reproducirse y relacionarse sexualmente.
           
El intervalo temporal en que transcurre comienza a los 11-12 años y se extiende hasta los 18-20.  Sin embargo no podemos equiparar a un niño de 13 con uno de 18 años; por ello hablaremos de “adolescencia temprana” entre los 11-14 años (que coincide con la pubertad), y luego de un segundo periodo de “juventud” o “adolescencia tardía” entre los 15-20 años;  su prolongación hasta llegar a la adultez, dependerá de factores sociales, culturales, ambientales, así como de la adaptación personal. (Marquez L., Phillippi A. 1995)

En la adolescencia temprana, el individuo continúa la búsqueda de independencia, pero con nuevo vigor y en nuevas áreas. Desea más privilegios y libertades, como también, menos supervisión adulta. Se preocupa principalmente de su "status" con sus pares inmediatos, quiere parecerse a los otros por la sensación de encontrarse fuera de lugar con respecto a ellos. Sus diferencias individuales son más marcadas, pero su calidad de individuo único todavía no es completamente entendida ni aceptada.

El adolescente mayor comparte muchas de las preocupaciones del adolescente temprano, pero además tiene el problema de hacerse un lugar en la sociedad adulta, siente la obligación de encontrar una identidad propia. En resumen, se puede afirmar que el joven adolescente se preocupa de quién y qué es, y el adolescente mayor, de qué hacer con eso. (Hamel y Cols. 1985)

Al comparar las actitudes o el comportamiento del adolescente con el “niño bueno” o el adulto responsable, se puede tener una falsa impresión de retroceso, ya que el adolescente es menos ordenado, menos sociable, menos dócil y menos respetuoso que antes; pero eso no significa que sea menos maduro o menos responsable.  Ahora el adolescente necesita obrar por convicciones personales lo que le conduce a replantearse su comportamiento anterior.  Ha elegido un campo de juego más difícil que antes, y esto produce que se obtengan peores resultados, sin embargo estos resultados no son signos de retroceso, sino de crecimiento, de madurez propia de la adolescencia.  Por tanto sería un error creer que la madurez llega de pronto al final de la adolescencia.

A partir de los 12 años comienza el aprendizaje para saber afrontar la realidad de modo personal.  A lo largo de este aprendizaje el adolescente muestra comportamientos inmaduros, pero hay que comprender que estos comportamientos son necesarios para el desarrollo de la personalidad. El adolescente madura en la medida en que se decide a recorrer el camino recién descubierto sin “ataduras”. El progreso es más lento y difícil, pero también más efectivo. (Coleman J., 1980)

“El concepto de madurez respecto al adolescente no debe considerarse un estado fijo o el punto final de proceso de desarrollo;  la madurez es un término relativo que denota el grado en que la persona descubre y es capaz de emplear recursos, que se hacen accesibles a él en el proceso de crecimiento”. (Márquez L., Phillippi A., 1995)

La finalización de la adolescencia, generalmente se enmarca, por el logro de las siguientes adquisiciones:

•          Establecimiento de una identidad sexual y posibilidades de mantener relaciones afectivas estables.
•          Capacidad de establecer compromisos profesionales y mantenerse (independencia económica).
•          Adquisición de un sistema de valores personales (moral propia).
•          Relación de reciprocidad con la generación precedente (sobre todo con los padres). (Horrocks, J., 1984)
           
La incertidumbre con la que se vive este desarrollo, ya sea más temprana o tardíamente, tiene mucha relación con el sentimiento de confianza en sí mismo, y del entorno social significativo del adolescente. Con esto, queremos decir, que los cambios recientemente mencionados ejercen un profundo efecto en el individuo, ya que deben asimilarse nuevas experiencias corporales, psíquicas, morales y sociales. En este sentido, es importante conocer las características de esta etapa, sólo a partir de este conocimiento sobre los cambios producidos y los factores que se implican, nos es posible comprender los efectos y respuestas de este ciclo.

Veremos a nuestros hijos adolescentes rebeldes, arriesgados, egocéntricos, distanciados de nosotros, sus padres, creyéndose emancipados, sintiéndose maduros, críticos, preocupados más de su imagen, sus amigos y es necesario y fundamental que así sea.

Paola Rojas Jara
Ps. Clínica en Adolescentes y Adulto
EQUIPO PSICOMETACOGNICIÓN

TALLER: "CIRCUITO DE LA EMOCIONES EN ADOLESCENTES"


Sean bienvenidos todas y todos los jóvenes, entre 14 a 17 años, donde podrán vivenciar y reflexionar junto a sus pares, la importancia del conocimiento del propio bagaje emocional, la identificación y reconocimiento de sus fortalezas y talentos, resignación y valorización de la familia, así como los recursos internos y redes de apoyo para superar los obstáculos, aspiraciones y deseos del futuro, promoviendo la consciencia y autogestión del propio camino.

El taller está planificado en cuatro sesiones grupales, utilizando estrategias metodológicas en modalidad de dinámicas grupales dirigidas: Role playing, mesa de conversación, recursos audiovisuales, entre otros.

Sesión 1: Viernes 4 de Noviembre
Yo Soy: “Carta de Amor hacia uno mismo”.
Objetivo: Incentivar el Autoconocimiento y el Autoestima, a partir de la autorreflexión sobre la propia expectativa de autoeficacia y la estima que tenemos de nuestro propio ser.

Sesión 2: Viernes 11 de Noviembre
Mi familia: “Mi Escudo”
Objetivo: Resignificación, valorización y la importacia de ser familia.

Sesión 3: Viernes 18 de Noviembre
Red de Apoyo: “Mi Contención”
Objetivo: Promover la visibilización de nuestras redes de apoyo, tomando consciencia de las personas que nos contienen en los momentos difíciles y la importancia que tienen para nuestra vida. Saber que podemos confiar en alguien y ser apoyado por éste nos hace sentir seguros y queridos.

Sesión 4: Viernes 25 de Noviembre
Mi Futuro: “Aspiraciones y Deseos” 
Objetivo: Promover la autogestión de nuestras aspiraciones y deseos, a partir de la identificación y reconocimiento de los propios talentos, habilidades y motivación, que es la fuerza del optimismo, imprescindible para conseguir metas importantes.

Valor Total de las 4 Sesiones: $25.000. Reserva del cupo con el 50%, pudiendo ser vía transferencia, o bien, personalmente en la Consulta Particular ubicada en Ñuñoa. 

Duración de cada sesión: 1 hora y 30 minutos

Horario: Todos los viernes de Noviembre desde las 17:30 – 19:00 Hrs.

Ubicación: Duble Almeyda, altura de Campo de Deportes. Ñuñoa.

Mayor Información, Programa e Inscripciones:
psicometacognicion@gmail.com
+56 9 45276417 / +56 9 94123461

Impartido por:
Cecilia Concha A.
Ps. Clínica Infanto – Juvenil
Coordinadora Psicología Infantil y Adolescencia

EL MAL HUMOR DE LOS PADRES CAUSAN ESTRAGOS EN EL DESARROLLO EMOCIONAL Y COGNITIVO DE SUS HIJOS.


En diferentes estudios se ha apreciado que el mal humor de los padres conlleva a problemas de adaptación en los niños, así como a la aparición de conductas disruptivos y de riesgo a medida que crecen.

En los últimos años se ha comenzado a estudiar con mayor profundidad el impacto que llega a tener en el desarrollo infantil, y como padres distantes o fríos pueden afectar en el desarrollo de sus hijos, dilucidando que los niños que se sentían rechazados por sus padres, mostraban signos de ansiedad e inseguridad, así como conductas más agresivas y hostiles. Por  lo contrario, padres con genios afables los niños se muestran más seguros y más estables emocionalmente lo que conlleva, sin duda,  a tener un mejor desempeño cognitivo y desarrollar mayores habilidades sociales.

La paternidad no es una misión sencilla, sobre todo para los padres primerizos. Es normal que los padres, al igual que las madres, tengan sus propios temores, inseguridades e inquietudes. A esto se le suma que muchos se sienten obligados a mostrarse fuertes y ser el apoyo emocional de sus parejas, por lo que corren un riesgo mayor de sentirse desbordados emocionalmente. De hecho, esta situación los hace más propensos a padecer un estrés elevado, lo cual se verá reflejado fuertemente en su adolescencia.

¿CÓMO MEJORAR EL ESTADO DE ÁNIMO?


- Reconocer los signos de estrés. El primer problema que tienen muchos padres es que, imbuidos en su rutina cotidiana ni siquiera reconocen los signos de estrés. Por eso, el primer paso es reconocer que te sientes ansioso o estresado. También es importante que detectes los detonantes del estrés en tu vida cotidiana, para que puedas eliminarlos o al menos minimizar su impacto.

- Reserva un espacio para ti. Es importante que los padres tengan una vida propia, más allá de los cuidados y la atención que puedan darle a su hijo. Por eso, asegúrate de pasar tiempo de calidad a solas y con tu pareja, así como de no abandonar por completo tus aficiones. Ese tiempo te permitirá relajarse y reponer energía. Recuerda que para cuidar de tu hijo, primero debes cuidar de ti.

- Expresa lo que sientes. Hablar de tus miedos, preocupaciones y ansiedades te ayudará a sentirte mejor. De hecho, es importante que tu pareja conozca tu preocupación, sentimientos permitiéndoles fortalecer los lazos que los mantienen unidos.

- Buscar ayuda terapeuta: Siempre debemos entender que acudir al psicólogo debe ser una forma de mejorar nuestra vida y no una razón para sentirnos estigmatizados o para intentar dejar en manos de otros nuestros problemas.
PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENCIA 

¿QUÉ ENTENDEMOS POR TOLERAR LA FRUSTRACIÓN DE NUESTRA/O HIJA/O?

Al parecer tenemos un entendimiento errado con respecto a este concepto, minimizándolo sólo a que debemos aceptar las situaciones injustas, que no nos quejemos, que no nos defendamos, que no mostremos nuestro malestar, incluso, ni siquiera debiéramos sentirla.

Muchos son los progenitores que se preguntan si es realmente necesario “enseñar” a nuestros hijos a gestionar y tolerar la frustración. Otros, en tanto, piensan que es necesario “provocar” situaciones frustrantes para que se vayan acostumbrando desde pequeños a aceptarla, no visualizando la importancia que tiene nuestra responsabilidad antes nuestros propios actos, tratos, dichos, mensajes y del cómo estos recaen en los hijos con el pretexto de que es por su propio bien.

Cuántas veces hemos visto a adultos decirles a los niños: “Tú no sabes, tú no puedes, déjame a mí, te vas a caer…” Y con esa presión y falta de confianza del adulto el niño efectivamente no puede y entonces debe oír: “Ves, ya te lo había dicho yo…” No hay experiencia más frustrante para la vivencia infantil que sus padres que no confían en él, utilizando un lenguaje lapidario con el pretexto de que lo hacen para mejor.

Pues bien, para que todo niño pueda gestionar y tolerar sus frustraciones, se debe partir de la base que requieren sentirse seguros, validados, importantes, respetados y amados, sabiendo que no serán juzgados ni criticados ante situaciones en las que se requiere más que todo ayuda.

Para fomentar su autoestima y seguridad, de gran ayuda sería decirle, por ejemplo: “Hija/o, me quedo aquí a tu lado por si me necesitas” o “veo que quieres hacer…, aquí estoy para ayudarte si lo deseas”. Eso le dará seguridad y si en efecto no puede hacer lo que se proponía lo gestionará bien sabiendo que no es juzgado ni criticado, donde aprenderá de sus limitaciones y sabrá pedir ayudar sin sentirse avergonzado.

Un niño empoderado y feliz podrá, sin duda, gestionar muy bien las situaciones frustrantes naturales, entendiendo por situaciones naturales, por ejemplo; cuando un día de lluvia no será posible salir en bici, cuando pasan de las 20:30 ya saben que las tiendas estarán cerradas hasta el día siguiente, cuando quieren hacer una torre y se les cae una y otra vez ya experimentan cómo uno se siente cuando no consigue hacer aquello que desea.

Situaciones frustrantes tendrán a lo largo de su vida, sin duda, y el modo de ir enfrentándolas se irá moldeando en la medida que vaya desarrollando su madurez emocional, donde la seguridad interna, que ya habremos entregado, serán cruciales para poder sobrellevar las frustraciones en su adolescencia.

El hecho de que sientan motivación o frustración dependerá principalmente de cómo les vemos, les acompañamos y, sobre todo, por lo que les digamos.

PREGUNTAS Y REFLEXIONES PARA MAMÁ Y PAPÁ

¿Recuerdas situaciones frustrantes de tu infancia?
¿Qué te frustraba más, el no poder hacer o conseguir algo o el cómo los adultos te trataban en esas situaciones?
¿Cómo gestionas y toleras la frustración siendo adulto? Tu ejemplo es vital.
¿Qué ven en ti tus hijos? ¿Un padre o madre colérica, enfadada, descontrolada o alguien tolerante, amoroso que sabe aprender de los errores y situaciones hostiles?
¿Cómo reaccionas tú cuando tú hijo se frustra?
¿Das ejemplo de perseverancia o abandonas en seguida?

Seamos el cambio que nuestros hijos necesitan y convirtámonos en los padres y madres que ellos necesitan que seamos.


PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENCIA

CUENTOS INFANTILES PARA APRENDER SOBRE IGUALDAD DE GÉNERO


1. ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS
En un mundo repleto de criaturas extrañas y gobernado por una malvada reina roja, Alicia atraviesa por múltiples aventuras que la llevarán a descubrir un poder interno que hasta entonces le resultaba desconocido, guiando a un grupo en la lucha por sus derechos.

2. ROSA CARAMELO
Aislada en un jardín, Margarita es la única elefanta del grupo incapaz de conseguir que su piel sea de color rosa caramelo. Cuando sus progenitores desisten de imponerle ese aspecto, por fin descubrirá el significado de la libertad y abrirá el camino de la igualdad para sus compañeras.

3. P DE PAPÁ
Cuando hablamos de los hijos muchas veces son las madres las que llevan el protagonismo, la figura del padre se queda casi siempre a la sombra; pero en P de Papá las cosas cambian. El autor de este cuento ha decidido retomar el papel que los hombres juegan en la crianza de las nuevas generaciones, adentrando a los niños en un mundo en donde ellos se convierten en cómplices.

4. ARTURO Y CLEMENTINA
Más allá del felices para siempre, los cuentos de hadas no siempre son lo que parecen y la historia de Arturo y Clementina da cuenta de ello. Aquí el matrimonio es el principio de todo y el desenlace es una nueva búsqueda de la felicidad.


5. LAS PRINCESAS TAMBIÉN SE TIRAN PEDOSEn este libro, el Autor Ilan Brenman ha desmentido el estereotipo de las princesas perfectas y humaniza la figura de los cuentos de hadas cuando la pequeña Laura acude a los libros de su padre para encontrar la verdad sobre Cenicienta luego de que su amigo Marcelo confesara en clase que el cuerpo de la delicada protagonista del cuento del mismo nombre funcionaba como el de una persona normal.

6. LA CENICIENTA QUE NO QUERÍA COMER PERDICESAunque no es exactamente un texto dirigido a niños, se trata de un cuento realmente popular y muy recomendado entre las feministas más comprometidas y bien podría compartirse a discreción de los padres. En él se narra la vida de Cenicienta después de su “vivieron felices para siempre”, una historia en donde la joven vegetariana se ve obligada a preparar perdices a partir de distintas recetas y sufrir el dolor de sus pies que se encuentran permanentemente encerrados en un fabuloso par de zapatillas de cristal.

7. LA VIDA SECRETA DE LAS MAMÁS
Bajo la idea de que todas las madres tienen una vida secreta que sus hijos mueren por descubrir y que se desarrolla desde que ellos salen a la escuela hasta que las encuentran de vuelta en casa, el autor de este libro desarrolla una compilación de ocupaciones fantásticas que van desde encantadora de serpientes hasta cazadora de dragones. Un argumento que a los pequeños sin duda les encantará.

8. MOMO
Los lectores que han tenido contacto con Momo no pueden negar que se trata de una pequeña realmente fantástica que se convierte en la heroína de su propia historia haciendo uso de habilidades tan únicas como humanas; su capacidad de escuchar, el trabajo en equipo y la empatía que desarrolla por los demás realmente dejan lecciones que llegan al corazón tanto de niños como de adultos.


SLOW-PARENTING, LA CRIANZA A FUEGO LENTO


Educar y compartir momentos a fuego lento significa respetar sus ritmos, darles espacio para desarrollarse, que no se salten etapas, que crezcan y que evolucionen sin el estrés y la exigencia que hemos                                                               generado a su alrededor.

Esta perspectiva educativa se basa en la filosofía slow, la cual manifiesta la necesidad de privilegiar un ritmo de vida más calmado, promoviendo así la madurez, la evolución y la creación de lazos desde la progresión natural del niño, sin prisas.

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