EL MAL HUMOR DE LOS PADRES CAUSAN ESTRAGOS EN EL DESARROLLO EMOCIONAL Y COGNITIVO DE SUS HIJOS.


En diferentes estudios se ha apreciado que el mal humor de los padres conlleva a problemas de adaptación en los niños, así como a la aparición de conductas disruptivos y de riesgo a medida que crecen.

En los últimos años se ha comenzado a estudiar con mayor profundidad el impacto que llega a tener en el desarrollo infantil, y como padres distantes o fríos pueden afectar en el desarrollo de sus hijos, dilucidando que los niños que se sentían rechazados por sus padres, mostraban signos de ansiedad e inseguridad, así como conductas más agresivas y hostiles. Por  lo contrario, padres con genios afables los niños se muestran más seguros y más estables emocionalmente lo que conlleva, sin duda,  a tener un mejor desempeño cognitivo y desarrollar mayores habilidades sociales.

La paternidad no es una misión sencilla, sobre todo para los padres primerizos. Es normal que los padres, al igual que las madres, tengan sus propios temores, inseguridades e inquietudes. A esto se le suma que muchos se sienten obligados a mostrarse fuertes y ser el apoyo emocional de sus parejas, por lo que corren un riesgo mayor de sentirse desbordados emocionalmente. De hecho, esta situación los hace más propensos a padecer un estrés elevado, lo cual se verá reflejado fuertemente en su adolescencia.

¿CÓMO MEJORAR EL ESTADO DE ÁNIMO?


- Reconocer los signos de estrés. El primer problema que tienen muchos padres es que, imbuidos en su rutina cotidiana ni siquiera reconocen los signos de estrés. Por eso, el primer paso es reconocer que te sientes ansioso o estresado. También es importante que detectes los detonantes del estrés en tu vida cotidiana, para que puedas eliminarlos o al menos minimizar su impacto.

- Reserva un espacio para ti. Es importante que los padres tengan una vida propia, más allá de los cuidados y la atención que puedan darle a su hijo. Por eso, asegúrate de pasar tiempo de calidad a solas y con tu pareja, así como de no abandonar por completo tus aficiones. Ese tiempo te permitirá relajarse y reponer energía. Recuerda que para cuidar de tu hijo, primero debes cuidar de ti.

- Expresa lo que sientes. Hablar de tus miedos, preocupaciones y ansiedades te ayudará a sentirte mejor. De hecho, es importante que tu pareja conozca tu preocupación, sentimientos permitiéndoles fortalecer los lazos que los mantienen unidos.

- Buscar ayuda terapeuta: Siempre debemos entender que acudir al psicólogo debe ser una forma de mejorar nuestra vida y no una razón para sentirnos estigmatizados o para intentar dejar en manos de otros nuestros problemas.
PSICOLOGÍA INFANTIL Y ADOLESCENCIA 

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